Esta ruta se extiende a lo largo de 163 km por la provincia de Cuenca y se corresponde con la antigua vía "Lapis Specularis", calzada romana que comunicaba las tierras del interior de la Meseta con las zonas del Levante y los puertos del Mediterráneo. Por la calzada se transportaba el lapis specularis o espejuelo, empleado para cerrar pequeños vanos y con carácter ornamental, ya que su pureza lo hacía traslúcido, dejando pasar la luz.
Las explotaciones mineras romanas de Lapis Specularis constituyen, por tanto, uno de los más grandes y mejor conservados conjuntos mineros de la antigüedad. La ruta recorre un itinerario que va desde Ercávica a San Clemente, pasando por municipios como Cañaveruelas, Villalba del Rey, Portalrubio de Guadamejud, Moncalvillo de Huete, Huete, Loranca del Campo, Carrascosa del Campo, Olmedilla del Campo, Saélices, Villas Viejas, Montalbo, El Hito, Villar de Cañas, Villarejo de Fuentes, Alconchel de la Estrella, Villalgordo del Marquesado, Villar de la Encina, Pinarejo, Santa María del Campo Rus.
En este recorrido destaca Segóbriga, cuya importancia durante el Imperio Romano se debió a la obtención y comercialización del lapis especularis que se realizaba en su ámbito de influencia territorial. El mineral era muy apreciado en esta zona debido a su abundancia y gran calidad.
Lapis Specularis:
Intervenciones Plamit:
Parque Arqueológico de Segóbriga: