El Cabriel , que ha sido distinguido como el río más limpio de Europa, es el artífice de las agrestes y espectaculares Hoces, un paisaje compartido por las provincias de Cuenca y Valencia que sobrecoge por su belleza y valor ambiental. En su parte conquense constituye una reserva natural de más de 1.600 hectáreas que limita con la parte más meridional del embalse de Contreras.
Un paraíso para fauna como el águila real y la cabra montesa y para flora como el boj, el enebro y los pinos carrascos, entre otras especies. Varias sendas recorren este espacio en el que se incluyen parajes tan imponentes como Los Cuchillos de Contreras, las Hoces del Cabriel, con paredes verticales de más de cien metros, el Valle de Fonseca o Las Cárcavas, que configuran una espacio muy singular por la gran cantidad de formaciones geológicas que se inscriben en él y por ser la única zona de hoces de La Manchuela, donde el río Cabriel con su potencia erosiva ha labrado un abrupto paisaje.
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