Templo del siglo XIII de una sola nave con ábside semicircular. De extraordinario interés es su espadaña exenta adosada al edificio, atípica en su género, que domina orgullosa el conjunto y lo hace visible desde la lejanía, así como las dimensiones del edificio, raramente amplias para los estándares de las iglesias románicas construidas en la provincia de Cuenca. Igualmente el visitante debe fijar su interés en la fachada Sur, un magnífico exponente del románico en la que destaca una única portada con cinco arquivoltas apuntadas y abocinadas con baquetones, típicas de la época de su construcción. Además, se puede apreciar un recercado en cuya decoración se distinguen puntas de diamante. En el interior, iluminado por los escasos vanos que ofrecen sus recios muros, el visitante puede deleitarse con el magnífico artesonado que cubre el techo de la nave única y pasar por debajo de un fantástico arco triunfal de medio punto para acceder al presbiterio. Siglos después, en 1623, se construyó una capilla lateral que se encuentra cubierta por una bóveda. Dos son las imágenes a las que devotamente los fieles acuden a rendir culto en esta iglesia, la de la Virgen de la Higa y la del Cristo. Para los amantes de la música, hay que reseñar que durante la Semana de Música Religiosa, que se celebra en Cuenca coincidiendo con la Semana Santa, este templo acoge un concierto de este festival internacional.
Selecciona el punto de origen y te calculamos la ruta hasta este enclave